La visita de la Alhambra está dividida en el Generalife y sus jardines, el Palacio de Carlos V y la parte más importante, los Palacios Nazaríes. En esta última zona es donde se encuentran los palacios de la Alhambra más conocidos. Como el de Comares con el Patio de los Arrayanes o el Palacio de los Leones con la famosísima fuente de los Leones. Sin embargo, aunque éstos tres sean los más famosos también hubo otras primeras construcciones que con el tiempo quedaron en desuso o directamente, se les asignó otra función. Es el caso del Palacio de los Abencerrajes, el de los Infantes y el de Yusuf III. Por eso, vamos a conocer más en profundidad estos tres palacios de la Alhambra.
PALACIO DE LA ALHAMBRA
De los tres cabe mencionar que su ubicación era ideal puesto que, se encontraban en una zona alta y con cierto desnivel. Lo que ayudaba a que fueran lugares con una visibilidad perfecta, para controlar todos los puntos de la ciudad. Y también a que recibieran el agua procedente de la acequia.
El Palacio de los Abencerrajes también fue conocido como Casa de la Contaduría. El motivo es que los Reyes Católicos, cedieron este espacio para el contador mayor del Real Consejo. Tras las excavaciones realizadas en los años 30, de la estructura de construcción se puede identificar que contaba con una importante estancia, un hamman y una alberca rodeada de jardines. En general, todos los restos encontrados hicieron pensar que se trató de un palacio de gran extensión.
Antes de estas excavaciones tras el ataque de las tropas napoleónicas, éste fue uno de los palacios de la Alhambra, que quedaron en peores condiciones. De él se pudieron salvar muy pocos elementos. El más curioso fue una moneda que lleva impresa en la marca de su acuñación en la Alhambra. Sin embargo, en el Museo de la Alhambra, se pueden encontrar trozos de piezas de cerámica o paños decorados con sebkas.
LOS PALACIOS DE LA ALHAMBRA
Por su parte, el Palacio de los Infantes estaba ubicados entre el de los Abencerrajes y el de Yusuf III. Y en una zona del terreno más elevada que el resto, lo que lleva a pensar que tuvo una gran importancia estratégica. De los restos de construcción que se conservaron, se puede ver que contaba con un patio central y alargado muy similar al del Generalife. Hoy en día, es conocido como el Convento de San Francisco puesto que, los Reyes Católicos lo destinaron a este fin tras la conquista. Lo que prevalece en su construcción son todas las adaptaciones que se hicieron en el siglo XVIII. Sin embargo, todavía quedan ciertos detalles procedentes de la etapa nazarí y del siglo XVI. Llegó a encontrarse tan en ruinas que Leopoldo Torres Balbás ordenó su restauración, con el objetivo de convertirlo en una residencia de artistas y personajes ilustres. Hasta que, en 1954 se integró dentro de la red de paradores, finalidad para la que es usado en la actualidad.
Este edificio tuvo una gran importancia histórica pues mientras finalizaron las obras de la Capilla Real, los Reyes Católicos estuvieron enterrados aquí durante un tiempo.
PALACIO ALHAMBRA
Finalmente, el palacio de la Alhambra restante es el de Yusuf III más conocido como Palacio de Mondéjar o de Tendilla. Concretamente de este palacio sólo quedan algunos restos, que en ningún caso hacen justicia a la belleza y lujo que lo caracterizaba en su tiempo. Tan sólo queda el testimonio del embajador Jerónimo Münzer, que se alojó en él durante el año 1494 y lo describió como suntuoso. De la construcción destaca la gran alberca que ocupaba el patio central. La cual acompañaba a un edificio de características muy similares a las del Palacio de Comares.
La historia de este palacio de la Alhambra es bastante triste, puesto que fue demolido por un enfrentamiento entre Felipe V y el heredero del conde Tendilla. Antes de ello, se vendieron materiales constructivos y todo lo que en él había de valor. Tal fue el expolio que siglos más tarde se descubrieron colecciones particulares en las que había piezas de este palacio.
Cabe destacar que a lo largo de su historia pasaron por él personalidades tan conocidas como el escritor dominico Fray Luis de Granada.