Tras la conquista cristiana fueron muchas las transformaciones que los Reyes Católicos hicieron en la Alhambra. A pesar de que su admiración por el monumento era innegable, había demasiados elementos de la cultura nazarí que para ellos había que cambiar obligatoriamente. Un claro ejemplo de estas transformaciones es el Peinador de la Reina de la Alhambra de Granada.
Este lugar era originariamente la Torre de Abu-I-Hayyay y aunque se trató de mantener su esencia, fueron muchas las transformaciones que sufrió este espacio. Todas ellas se llevaron a cabo entre el siglo XVI y XIX.
PEINADOR DE LA REINA ALHAMBRA GRANADA
Antes de entrar completamente de lleno en las reformas que se realizaron de esta estancia, cabe mencionar que no fue hasta el siglo XVIII cuando se empezó a conocer como el Peinador de la Reina. Anteriormente, era conocida como Torre de la Estufa o Estufa de las Casas Reales. Se entiende que posteriormente comenzó a recibir este nombre, porque este lugar estaba relacionado con la Emperatriz Isabel. Y aunque puede ser que compartiera tiempo con Carlos V, según recientes estudios se ha demostrado que era una habitación más bien dedicada a la privacidad de éste.
Uno de los cambios que se realizaron en la torre del peinador de la reina de la Alhambra, es que en la parte de abajo se ubicó una habitación de servicio. Donde, además, se colocó un quemador para el sahumerio de la habitación superior. La cual se convirtió en la estancia principal. El objetivo de las reformas que se realizaron en este sentido, era tener una habitación de invitados íntima. Lo cual se consiguió en cierta medida, además de por la imponente decoración, por las increíbles vistas que había de la ciudad.
El nuevo estilo cristiano se caracterizaba por un suelo de estilo mudéjar y por la creación de dos plantas dentro de la torre. Al cortar por la mitad la antigua linterna árabe. Además, se hicieron unas ventanas de mayor tamaño para permitir una mejor iluminación y a la vez, una mejor visión del exterior.
SALA DEL PEINADOR DE LA REINA
Por su parte, en lo que se refiere al origen, diseño y transformaciones de la sala del Peinador de la Reina de la Alhambra, muchas fuentes afirman que estaba incluido en el Plano Grande de Machuca. Concretamente lo que sí se conoce con total seguridad es que el diseño de los bellos artesonados fue ideado por Pedro Machuca. Sin embargo, en cuanto a quiénes lo llevaron a cabo, es posible que fuera Juan de Plasencia o los entalladores Ruberto, Martín Cano o Robles.
Aunque como hemos dicho las obras están incluidas en el plano de reformas que se inició en 1530, hasta el siglo XVIII fue sufriendo múltiples modificaciones. Los motivos fueron muy variados desde el propio deterioro de la estancia hasta los propios deseos de los monarcas. Especialmente el deterioro que sufrió esta estancia fue un problema ya que, la muerte de la emperatriz Isabel y los continuos problemas a los que Carlos V tuvo que hacer frente, hicieron que apenas pudieran disfrutarla.
Finalmente, cabe destacar las múltiples restauraciones que se han debido llevar a cabo en el Peinador de la Reina de la Alhambra de Granada. En primer lugar, para recuperar sus pinturas, puesto que se le llegó a dar un uso como de “cárcel”. Y eso hizo que muchos de los que allí se alojaron hicieran grafitis.
Por otro lado, tras la caída de la muralla en 1831 se comenzó levemente a realizarla. Sin embargo, el verdadero proceso de restauración que hizo que esta estancia recuperara la grandeza que tuvo durante la época musulmana fue Torres Balbás.
No dejes pasar la oportunidad de vivir de primera mano la experiencia de visitar la Alhambra de Granada.